FeCal y BUSH

 

Ofrece Bush laborar en reforma migratoria

La Jornada On Line

13/03/2007 12:49

En la imagen, los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush y México, Felipe Calderón, acompaños de sus esposas, Laura Bush y Margarita Zavala. Ap

 

México, DF. Al inicio del encuentro entre los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush y de México, Felipe Calderón, este último destacó -al abordar el asunto migatorio- que más vale un kilómetro de carretera en alguna localidad mexicana que así lo necesite, que varios kilómetros de muro fronterizo.

En la ceremonia de bienvenida, el mandatario mexicano se congratuló por la visita de su homólogo estadunidense, ya que esto refleja interés por abordar y dialogar la compleja agenda bilateral.

El jefe del Ejecutivo mexicano citó algo que el presidente de EU dijo hace algunos años al respecto: "Por muchas razones, la relación de México con EU es la más importante, pero la relación con México es la más importante para EU".

Al continuar con su mensaje, Calderón Hinojosa, acompañado por su esposa Margarita Zavala, dijo reconocer y apoyar el esfuerzo del vecino país del norte por impulsar una reforma migratoria en el Congreso estadunidense y le deseó el mejor de los éxitos en este sentido.

Asimismo, Calderón expresó que su gobierno entiende la importancia de trabajar por una frontera segura y por ello "hace la parte que le corresponde" con acciones para desterrar la delincuencia y la inseguridad en el territorio nacional, sobre todo de manos del narcotráfico.

En ese punto, enfatizó que evitar que los jóvenes caigan víctimas en manos de quienes "envenenan el alma y el cuerpo" se requiere la participación del país vecino, a sabiendas de que si no se reduce la demanda de consumos, no puede trabajarse satisfactoriamente en contra del tráfico de drogas.

Por su parte, el presidente Bush inició su discurso con un agradecimiento en español hacia su anfitrión y se dijo contento por haber regresado nuevamente a México.

Mencionó que ambos países son socios en la construcción del progeso común, con una frontera segura que agilice no sólo el tránsito de comercio, sino de personas.

Al hacer mención sobre el asunto migratorio, el jefe de la Casa Blanca expresó que su gobierno respeta la legalidad y por ello reconoció que los valores familiares no terminan al cruzar una frontera: entre los migrantes hay gente decente, trabajadora, honorable, ciudadanos de México que así se ganan la vida.

"Mi compromiso con el gobierno y el pueblo de México, declaró, es trabajar intensamente para aprobar una reforma migratoria amplia. Mejorar la atención educativa y los servicios médicos para los conciudadamos mexicanos y facilitar la transición al pleno comercio, especialmente en asuntos delicados como el maíz".

Reconoció que la mejor manera de eliminar la pobreza es diseminando la prosperidad: "El pueblo de Estados Unidos comprende que cuando los países vecinos adquieran mejor nivel de vida, se avanzará en la paz y la prosperidad".

Acompañado también por su esposa, Laura Bush, el mandatario estadunidense declaró: el negocio más importante no es a nivel de gobierno, sino de pueblo a pueblo,  porque estos vinculos no sólo incluyen cuestiones económicas, sino vínculos de Iglesias y organizaciones de fe, universidades con programas de intercambio e incluso nexos familiares.

"Señor presidente, continuó Bush, la geografía nos ha hecho vecinos, pero la opción que hemos tomado es la opción de la libertad y eso nos ha hecho amigos".

Recalcó también que la  "ambiciosa"  agenda de diálogo establecida por el presidente Calderón requerirá de trabajo  duro para  asegurar un mejor futuro para nuestros pueblos.