Domingo de Ramos con la Resistencia

La CND actúa ya en 20 estados de la República … y va por los demás

 

Por María Novoa, reportera de Servicio de Noticias ISA

 

Inicia la Semana Santa , además con cambio de horario al de verano y después de que el fin de semana pasado el movimiento lopezobradorista centró todas sus baterías en nutrir con la mayor cantidad posible de gente la clausura de la segunda asamblea de la Convención Nacional Democrática. ¿Será que este domingo la resistencia civil pacífica guardará sus energías?

 

Nada de eso, todo lo contrario: hoy, incluso, hay jornada doble. Por un lado, la acostumbrada reunión de la Resistencia Creativa en el Hemiciclo a Juárez de la Alameda Central , en la Ciudad de México, y por otro, por ser primer día de mes, hay cita frente a Los Pinos, para recordarle al presidente “pelele” que el pueblo no olvida la manera fraudulenta como llegó a esa residencia presidencial.

 

Me baño, me enfundo los mezclillas y la grabadora, y ya estoy en la calle rumbo a la primera cita: Los Pinos.

 

La Resistencia Civil está presente,

con sus principios de paz y no violencia,

defendiendo con actuar inteligente,

la libertad y derechos de la gente.

 

11 de la mañana, metro Constituyentes. Entre 500 y 600 personas se agrupan ya para acercarse al enrejado de la residencia presidencial de Los Pinos. Bajo la consigna de “ni perdón ni olvido al usurpador”, por cuarta vez (1 de enero, 1 de febrero, 1 de marzo y hoy), la resistencia civil pacífica ha convocado a reunirse en este lugar.

 

Nos recibe, como ya es costumbre, un exagerado dispositivo de seguridad con policías y soldados cargados de equipo antimotines para resguardar al actual habitante de la residencia de Los Pinos.

 

Los varios cientos de renegados comienzan la fiesta; se ha anunciado que será día de campo en Chapultepec para todos probar el nuevo pan de caja “Mi general”, la opción de la resistencia para reforzar el boicot a las empresas fabricantes de los productos que, como el pan Bimbo, apoyaron el fraude electoral.

 

Al día de campo hay que llevar piñatas y a darle con todo: son los únicos momentos en los que la resistencia civil pacífica toma tintes violentos, pero sólo para atizarle con el palo duros golpes a dos piñatas que, con la cara de Felipe Calderón, se bambolean en el aire, frágilmente sostenidas por los mecates. Una a una ceden a  los embates de los renegados y dejan caer entre el júbilo de la gente lo único que se pueden imaginar que haya adentro de la cabeza del “pelele”: ratas, arañas y tepocatas.

 

Ya pasa del mediodía cuando el acto mensual de repudio al “presidente usurpador” se da por terminado y se pide a los asistentes que, en marcha, nos dirijamos hacia el Hemiciclo a Juárez, como se ha hecho prácticamente todos los domingos durante los ocho últimos meses. Ocho meses… ¿quién puede creer la imagen de un país que ha recuperado la normalidad política y social?

 

Codo con codo, por una Patria libre,

donde no exista la discriminación,

en resistencia civil los militantes,

tienen bien claros ideales y misión.

 

El recorrido será largo, buen tiempo para acompañar los pasos con una buena platicada. Me acerco a una mujer de rasgos indígenas y vestimenta humilde. Nos presentamos y resultamos tocayas: María Aurora es su nombre y con paso lento pero seguro, carga dignamente sus 73 años para no faltar a la cita dominical con Jesusa Rodríguez, la dirigente más reconocida de la Resistencia Creativa.

 

Con las imágenes todavía en nuestras cabezas del cerco policiaco-militar a Los Pinos, la charla agarra también camino: “Nosotros no le vamos a hacer nada”, me dice doña María Aurora, refiriéndose a Felipe Calderón, y se pregunta: “¿por qué no sale a hablar con nosotros?… tiene miedo… un presidente que fue elegido por el pueblo no tiene porque tenerle miedo a su pueblo”.

 

Ya encarrerada, mi compañera de marcha hacia la Alameda echa a volar la memoria: “Es la primera vez que un presidente anda tan cuidado —me comenta—. Cuando tenía su edad, señorita, yo pude saludar a Kennedy, nada más le digo; ya luego lo mataron, ¿usted lo sabía?”.

 

La columna de manifestantes sigue su recorrido; ya pasamos Constituyentes, atravesamos Chapultepec, tomamos Paseo de la Reforma y derechito hacia la Alameda. Un carro nos rebasa a toda velocidad, pero alcanza a escucharse que uno de sus tripulantes grita: “¡Chinguen a su madre, pinches mitoteros!”

 

María Aurora parece no escucharlos, pues ni se inmuta; sigue hablando igual de suave, pero se refiere al incidente: “pocos gritan esas cosas, son los del otro lado, los aristócratas; nosotros somos pueblo… Yo tengo 73 años, he trabajado en sus casas. Ahí no hay necesidad; son muy hipócritas, eso sí”.

 

Estamos por llegar a avenida Juárez, ya se empieza a escuchar la voz de Jesusa Rodríguez en el micrófono; Doña María Aurora me toma del brazo para sostener el cansancio y aguantar el último tramo. Le pregunto qué le gustaría que se escuchara de esta lucha en el extranjero. Me contesta: “El presidente de España dijo cosas, pero él y todo el mundo saben que hubo fraude… A mí no me queda mucho, ¿pero y los que vienen detrás? Ellos también son ciudadanos, y ¿qué?, ¿no van a poder elegir a sus autoridades?”.

 

Dos últimas reflexiones de María Aurora nos sirven de despedida: “Dios no es panista —me dice—, la Iglesia sí; ellos no se comportan como cristianos”. Y la segunda, un verdadero desafío para quien lo quiera tomar: “Que Fecal (Felipe Calderón) saque a su gente a la calle, a ver cuántos junta. Nosotros somos un chingo, somos más que los ricos y valemos más”.

 

Ciudadanos libres y muy tolerantes,

respetuosos de las leyes y concientes,

somos mujeres, obreros y estudiantes,

profesionistas, emigrantes, campesinos.

 

Jesusa llama en este momento a la unidad de todo el movimiento, a calmar a los provocadores, a descubrir a los infiltrados y a tener cuidado porque el gobierno busca provocar para que estalle la violencia y poder reprimir.

 

Una frase para colocarla en el mismísimo monumento a Juárez sale de los labios de la Jesusa : “No hay ejército que valga ante millones que caminan juntos”. La gente, más de mil, llena la explanada del Hemiciclo y acompaña el discurso siempre picante y directo de la actriz con gritos que lo glosan: “¡A fuerzas!”. “¡Somos un chingo!”. Y el infaltable: “¡Es un honor, estar con Obrador!”.

 

Jesusa continúa en el mismo tenor: “Tenemos mucha indignación, tenemos ganas de madrearnos a esos cabrones, pero no podemos  caer en la violencia, ésta sólo favorece a los ricos”.

 

Llega entonces el momento de los informes y las tareas. Jesusa da la gran noticia del día: la Convención Nacional Democrática (CND) ya tiene núcleos constituidos y estables en su funcionamiento y actuación ¡en 20 estados de la República !... “y vamos por los otros 12” . Recuerda que en su segunda asamblea, la CND aprobó empezar la constitución de los comités municipales de la Convención en los casi 2 500 municipios de todo el país, y los comités estatales en las 32 entidades de la Federación.

 

Informa también que la comisión operativa de la CND nombrada el domingo pasado presentará mañana a López Obrador un plan de acción para cubrir con el manto de la Convención esa docena de estados que todavía faltan. Y pide a los asistentes que pasen a la comisión los datos que puedan ser útiles sobre parientes o conocidos en provincia, con el fin de entrar en contacto con ellos y lograr que el trabajo de construcción de la CND sea más rápido.

 

La Jesusa pide a la gente que se vaya preparando para las jornadas de lucha que vienen por delante. Recuerda la convocatoria a marchar con los sindicatos y los trabajadores este 1 de mayo, en repudio a las políticas antipopulares del gobierno calderonista y, un día después, el 2 de mayo, a expresar todo el descontento social en el Paro Nacional al que también sindicatos y organizaciones sociales han convocado.

 

Finalmente, informa que Raquel Sosa, secretaria de Educación, Ciencia y Cultura del Gobierno Legítimo de Andrés Manuel López Obrador, le ha pedido a la Resistencia Creativa que ayude a organizar un juicio popular contra Elba Esther Gordillo, la cacique sindical del magisterio, operadora principal del fraude del pasado 2 de julio.

 

La jornada de resistencia está por terminar. Los últimos oradores toman el micrófono en el hemiciclo para anunciar la formación de nuevas organizaciones de la resistencia en distintos lugares. A mi lado, don Lino Díaz no necesita micrófono para expresarse; ha visto que estoy ya transmitiendo mi nota a la redacción del Servicio de Noticias ISA y me pide que diga que “lo que quieren es que el pueblo de México siempre sea esclavo, pero López Obrador vino a abrirnos los ojos. Es el único que se ha ocupado de los ancianos, señorita, yo he ido de un trabajo a otro, y ahora ya nadie me quiere; por eso reivindico a López Obrador. Él no trae guaruras, no anda cuidado como Fecal. Él es un buen hombre”.

 

Me despido de don Lino; otro compañero pasa junto a mí y me regala un disco compacto: el Himno de la Resistencia Civil Pacífica del que he tomado las estrofas que acompañan a esta crónica.

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